En el caso Manuela Vs El Salvador, la Corte IDH analizará el impacto discriminatorio que tienen las normas que criminalizan de forma absoluta los servicios de salud reproductiva en el continente americano.
A pesar de los múltiples esfuerzos que se han realizado desde la sociedad civil, organismos internacionales de derechos humanos, y los avances logrados al interior de algunos Estados, en América Latina, los estereotipos de género continúan afectando los derechos de niñas y mujeres durante todas las etapas de su vida, incluida la reproductiva.
Un caso paradigmático ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) es el de Manuela, una mujer de El Salvador que fue criminalizada por haber sufrido una emergencia obstétrica, y que representará la primera oportunidad para que el tribunal desarrolle sus primeros estándares dirigidos a acabar con la persecución penal de mujeres a cuenta de su capacidad de gestar.
La legislación de El Salvador penaliza de manera absoluta el aborto desde 1998, y su impacto llega al punto de criminalizar a mujeres y niñas por procesos reproductivos que, por lo general, están fuera de su control, tales como abortos espontáneos, partos precipitados, y otras emergenicas obstétricas.
De hecho, en el año 2019, la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, en su informe “Del Hospital a la Cárcel” reportó que desde la penalización absoluta, 181 mujeres fueron procesadas por delitos de aborto, homicidio agravado o su grado de tentativa tras haber sufrido algún tipo de emergencia obstétrica o complicación durante su embarazo, enfrentando penas entre los 30 a los 50 años de prisión.
La mayoría de estas mujeres se encontraba en situación de pobreza, provenían de zonas rurales, eran cabeza de familia, y no tuvieron acceso a educación, ni a servicios calificados en salud. Fueron injustamente juzgadas con base en estereotipos de género (como el de no actuar conforme al instinto de madre, o de ser un ente reproductor, como se reflejó en los peritajes rendidos ante la Corte IDH durante la audiencia) por el sistema judicial y el personal médico e inclusive por los defensores públicos que les asignaron. En la mayoría de estos casos fue el personal médico quien, vulnerando el secreto profesional, activó la vía penal que terminó en su condena.
Esta práctica generalizada que atenta contra los derechos humanos y reproductivos de mujeres y niñas en El Salvador persiste hasta el día de hoy, tal como ha sido reconocido por organismos internacionales de derechos humanos. Por ejemplo, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de las Naciones Unidas (en adelante, el Grupo), en opiniones No. 68/2019 y 19/2020, analizó los casos individuales de Berta, Sara, Evelyn e Imelda, 4 mujeres criminalizadas por sufrir emergencias obstétricas en El Salvador.
El Grupo encontró que la detención de las 4 víctimas era arbitraria, por haber carencia de fundamento legal y de garantías procesales, presencia de juicios parcializados y una clara discriminación en razón del sexo, género y condición de pobreza.
Además, estimó que ”una ley, sentencia o política pública que restrinja el derecho a la libertad personal criminalizando conductas que están relacionadas con las consecuencias derivadas de la falta de acceso y disfrute del más alto nivel posible de salud, violencia obstétrica o que criminalicen el ejercicio de los derechos reproductivos de la mujer, debe ser considerada prima facie como discriminatoria”, y ordenó la liberación de estas mujeres, que se reforme la legislación interna y se adopten políticas públicas en ese sentido.
Estas recomendaciones no han sido escuchadas por parte de instancias del Estado, pese a ello por diferentes vías, 3 de ellas han recuperado la libertad, en algún caso libertad provisional, pero Berta continúa en prisión junto a otras mujeres criminalizadas por estas razones.
Manuela era una mujer salvadoreña, madre de dos hijos, cabeza de familia, que no podía leer y escribir. Provenía de una zona rural y no tuvo acceso a servicios de educación ni salud reproductiva. En febrero del año 2008, Manuela que padecía de un cáncer no diagnosticado, tuvo una emergencia obstétrica que ocasionó la pérdida del feto.
La médica que debió brindarle atención obstétrica de urgencia le interrogó sobre su vida privada, asumió que se había provocado un aborto porque buscaba esconder un embarazo de un esposo que les abandonó, a ella y sus dos hijos, aproximadamente siete años atrás.
Sobre ese prejuicio avisó a las autoridades sobre la comisión de un presunto delito. Manuela no pudo acceder a la atención que necesitaba sino hasta más de tres horas después de haber ingresado al Hospital, con signos claros de haber tenido un parto precipitado, preclamsia, y de tener una placenta retenida, todas ellas emergencias obstétricas.
Estando convaleciente, Manuela fue engrilletada por personal policial a la cama del hospital. Durante 7 días Manuela continuó detenida y tras un juicio cargado de graves violaciones al debido proceso y las garantías judiciales, fue condenada a 30 años de prisión por el delito de homicidio agravado.
Se construyó evidencia falsa en su contra, como fue relatado por el padre de Manuela, su defensa legal fue deficiente y ni intentó recurrir el fallo, y la sentencia condenatoria se fundamentó en estereotipos de género que presumían su responsabilidad porque tras la emergencia obstétrica, a pesar de haberse desmayado y perder la consciencia, no pudo sobreponerse para buscar ayuda médica, fallando así, según el juez, su instinto maternal.
Tras un año de estar en la cárcel y el ruego de Manuela de ser llevada a un centro de salud, fue diagnosticada con un tipo de cáncer denominado Linfoma de Hodgkin. Manuela tuvo que enfrentar los efectos de su enfermedad y de los tratamientos de quimioterapia en condiciones inhumanas de hacinamiento e higiene dentro de la cárcel. A falta de un tratamiento y cuidado adecuados, falleció el 30 de abril de 2010 en el pabellón de reos de un hospital público, dejando a sus dos hijos huérfanos y a su familia en una precaria situación económica.
El caso de Manuela se encuentra actualmente a la espera de un fallo definitivo. La Corte IDH ya se ha pronunciado antes sobre la relación que existe entre el secreto profesional y el ejercicio de los Derechos Humanos (ver: caso De La Cruz Flores Vs. Perú), y sobre el impacto negativo que los estereotipos de género, en la vida cotidiana de niñas y mujeres (ver: caso Guzmán Albarracín y otras Vs. Ecuador). Sin embargo, esta será la primera vez que analizará estos dos temas con respecto al impacto discriminatorio que tienen las normas que criminalizan de forma absoluta un servicio de salud reproductiva, el aborto.
Sobre el secreto profesional, la Corte IDH tendrá la oportunidad histórica de establecer que existe un deber reforzado de protección en casos que conciernen derechos sexuales y reproductivos, especialmente de mujeres en situación de vulnerabilidad. Por ejemplo, podrá reconocer que el secreto profesional médico es una garantía a favor de la paciente, y que en el supuesto excepcionalísimo de que lo revele, ello no debería implicar la activación de un proceso penal en contra de la víctima.
En esta misma línea, la Corte IDH deberá considerar que el desconocimiento de este deber reforzado implica (como en el caso de Manuela) una afectación a los derechos a la salud libre de discriminación y a la autonomía reproductiva, rescatando especialmente que incumplir con esta norma genera un efecto disuasor en las mujeres que necesitan acceder a servicios de salud reproductiva, frente al temor de ser criminalizadas si algo no está bien durante su embarazo.
Será igualmente pertinente que la Corte IDH reconozca, visibilice y rechace la existencia de estereotipos que son transversales a los casos de criminalización que derivan de emergencias obstétricas, los cuales corresponden a la idea de concebir a la mujer como ente reproductor que tiene la obligación de anteponerse a cualquier situación, por extrema que sea, para obedecer el instinto materno.
Este estereotipo potencia su impacto en perjuicio de las mujeres y niñas en situación de pobreza y el impacto de estas condiciones en el ejercicio de derechos como la salud, la información, la autonomía reproductiva, la educación, e inclusive la vida. Manuela no hubiese sido detenida si ella no hubiese estado en situación de pobreza y hubiese contado con una defensa privada, o con acceso a salud privada, o con acceso a educación, incluyendo educación sexual.
Estos estereotipos que afectan de forma transversal en la vida de mujeres y niñas, se perpetúan en normas que son abiertamente discriminatorias (como la penalización absoluta del aborto) y a través de un andamiaje de instituciones estatales (policías, juzgados, salud entre otros) que persigue, criminaliza y promueve la discriminación por razones de género y crean precedentes que afectan negativamente el ejercicio de los derechos humanos de mujeres y niñas, especialmente en países de América Latina donde las leyes sobre la autonomía reproductiva son mas restrictivas.
La Corte tiene, entonces, la oportunidad de establecer estándares que abran el camino hacia erradicar estos estereotipos, vindicar los derechos de niñas y mujeres en toda la región, y prevenir que hechos como los que vivió Manuela vuelvan a suceder.
Notas de las autoras: Agradecimiento a Lina Carrero por su apoyo fundamental en la elaboración de esta publicación.
Citación académica sugerida: Martínez, Carmen Cecilia y Herrera, Morena. Criminalización de los procesos reproductivos de niñas y mujeres en El Salvador: avances desde el derecho internacional y próximas oportunidades. Agenda Estado de Derecho. 2021/10/13. Disponible en: https://dutapp.com/procesos-reproductivos-de-ninas-y-mujeres-en-el-salvador/
Palabras claves: El Salvador; criminalización; emergencias obstétricas; estereotipos; Corte IDH
Abogada venezolana, cuenta con una Maestría en Derecho y una especialización en Derecho Constitucional y Derechos Humanos, ambas por la universidad de Palermo, Argentina. También cuenta con estudios de postgrado en derecho procesal civil, recursos constitucionales y manejo de Organizaciones Sin Fines de Lucro. Actualmente se desempeña como Gerenta Regional del programa para América Latina y el Caribe del Center for Reproductive Rights. Desde allí, dirige el diseño e implementación de estrategias legales alrededor de distintos casos que son testigo de violencias estructurales, basadas en género, que incluye la violación a los derechos reproductivos.
Feminista y activista en la defensa de derechos humanos, participante de diferentes organizaciones nacionales y redes regionales que hacen defensa de los derechos humanos de las mujeres. Socia fundadora de Las Dignas e integrante de la Colectiva Feminista para el Desarrollo Local donde actualmente coordina procesos de formación y gestión de conocimientos. Presidenta de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del aborto en El Salvador. Egresada de Estudios de Doctorado en Filosofía Iberoamericana en la Universidad de El Salvador la Universidad Centroamericana José Simón Cañas, con Maestría en Relaciones de Género por la Universidad de Gerona y Maestría en Desarrollo Local UCA. Docente en diferentes procesos de formación universitaria y no formal
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Abogado egresado de la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala y con un Máster en Economía de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. En la actualidad, desempeña el cargo de Editor Asistente en el blog de la International Association of Constitutional Law (IACL) y es Director del área de Estudios Jurídicos en la Fundación Libertad y Desarrollo, un think tank basado en Ciudad de Guatemala. A nivel docente, ejerce como profesor tanto en la Universidad del Istmo como en la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala. Adicionalmente, es columnista para el periódico guatemalteco La Hora. Sus principales áreas de investigación son el derecho constitucional y el derecho electoral.Ha trabajado como especialista en la Relatoría Especial para la Libre Expresión de la CIDH, Fundamedios y la Dirección Nacional de DDHH en Ecuador. Actualmente, es Directora del Observatorio de Derechos y Justicia de Ecuador, docente en la Universidad Internacional del Ecuador, y socia fundadora de Gentium Law Consultores.
Director Ejecutivo de Fundación Ciudadanía y Desarrollo, contacto nacional de Transparencia Internacional en Ecuador. Abogado y máster en Dirección y Gestión Pública, así como en Acción Política, Fortalecimiento Institucional y Participación Ciudadana en el Estado de Derecho. Fue miembro suplente de la Asamblea Nacional Constituyente de Ecuador y asesor constitucional en el Consejo de Participación Ciudadana. Fellow del Centro para la Democracia, el Desarrollo y el Estado de Derecho de la Universidad de Stanford. Consultor para organizaciones nacionales e internacionales en temas de derechos humanos, libertad de expresión, acceso a la información, participación ciudadana, transparencia y lucha contra la corrupción.
Es profesora ayudante e investigadora predoctoral en el Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Tiene un Máster en Democracia y Gobierno, y un Máster en Gobernanza y Derechos Humanos, ambos de la UAM. Es licenciada en Comunicación Social por la Universidad Central de Venezuela. Es integrante del Lab Grupo de Investigación en Innovación, Tecnología y Gestión Pública de la UAM. Su tesis doctoral aborda la relación entre género, tecnologías y sector público, con un especial énfasis en la Inteligencia Artificial. También ha publicado sobre innovación pública y colaboración entre administraciones públicas y ciudadanía. Formó parte del equipo editorial de Agenda Estado de Derecho desde 2020 hasta febrero de 2022.
Abogada de la Universidad de Chile y Magíster en Derecho Internacional de la Universidad de Cambridge. En el ámbito profesional, se ha desempeñado en el extranjero como asistente legal en la Corte Internacional de Justicia y consultora para la International Nuremberg Principles Academy. En Chile, ha trabajado como abogada para el Comité para la Prevención de la Tortura, y actualmente se desempeña en la División de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile. Asimismo, es académica de Derecho Internacional Público en la Universidad de Chile. Sus áreas de investigación incluyen el derecho internacional de los derechos humanos, la regulación de la actividad policial y su conformidad con estándares internacionales, el derecho internacional humanitario y el derecho penal internacional.
Ex Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hasta el 5 de octubre de 2020. Abogado y docente uruguayo egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República de Uruguay (Udelar). Actualmente es senior fellow en El Diálogo Interamericano (The Interamerican Dialogue) y consultor en libertades informativas de UNESCO y organizaciones de la sociedad civil. Se desempeña como Secretario de Relaciones Internacionales y Gobierno Abierto del Gobierno de Canelones (Uruguay).
Docente y conferenciasta en el campo de la libertad de expresión y el derecho a la información en prestigiosas universidades, entre ellas American University (Washington), Unam (México), Universidad Carlos III (España), Stanford (California), Universidad del Pacífico (Perú), UBA (Argentina) Universidad Diego Portales (Chile), Udelar (Uruguay) y Universidad de los Andes (Colombia). Periodista, columnista y colaborador asiduo en distintos medios de comunicación.
José Luis Caballero Ochoa es Licenciado en Derecho por el Tecnológico de Monterrey, Campus Chihuahua; Maestro en Derecho, por la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, y Doctor en Derecho por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de España. Diplomado en derechos humanos y procesos de democratización por la Universidad de Chile. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores. Es académico – investigador en el Departamento de Derecho en la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México, del que fue su Director por seis años. Actualmente es Comisionado de la Comisión Internacional de Juristas. Ha participado o participa en diversas comisiones o consejos públicos, ciudadanos y académicos en México, entre los que destacan: el Consejo de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal; la Junta Directiva del Instituto Federal de la Defensoría Pública; el Comité Consultivo del Centro de Estudios Constitucionales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; el Comité Académico y Editorial del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación la Comisión de Selección del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción, entre otros. Docente en diversos programas académicos en materia de derecho constitucional y derechos humanos en centros de educación superior nacionales, y ponente en congresos y foros académicos especializados en México, Argentina, Brasil, Chile, Guatemala, Colombia, España, Estados Unidos y Perú. Su papel como consultor y especialista ha implicado la elaboración de proyectos de ley, dictámenes técnicos bajo la figura de amicus curiae y peritajes internacionales. Su obra publicada consiste en más de 80 capítulos de libros y artículos en revistas especializadas sobre derecho constitucional, derechos humanos y derecho internacional de los derechos humanos, así como algunos libros en estas materias.
Doctorando en Derecho por la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (Argentina); Master en Derecho Penal y Procesal Penal por Osgoode Hall Law School, Universidad de York (Canadá); Diplomado Latinoamericano sobre Reforma Procesal Penal por la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales (Chile); Abogado con orientación en Derecho Penal por la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (Argentina). Actualmente es el Director de Relaciones Internacionales del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP). Durante 8 años fue el Director del Área de Capacitación del Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA), organismo internacional de la Organización de Estados Americanos (OEA), creado en 1999 por resolución de la Asamblea General de la OEA, con sede en Santiago de Chile.
Fiscal de la Procuración General de la Nación Argentina. Es abogada por la Universidad de Buenos Aires, donde se recibió con diploma de honor, Especialista en derecho penal y procesal penal por la Universidad Torcuato Di Tella y Máster en Derecho por la Universidad de Georgetown. Fue becaria de la Fundación Fulbright y perita de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Es profesora de Garantías Constitucionales del Derecho Penal Sustantivo y Procesal Penal de la Universidad de Buenos Aires, de Género y Derecho Penal en la Maestría en Derecho Penal de la Universidad de San Andrés y profesora invitada en distintas universidades, de grado y posgrado. Es autora de varios artículos en publicaciones académicas sobre temáticas de género y derecho penal y de garantías constitucionales en el proceso penal.
Abogado, Magíster en Derecho y Posgrado en Derecho Constitucional y Derechos Humanos por la Universidad de Palermo. Profesor en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Responsable del Programa para la Aplicación de Instrumentos de Derechos Humanos del Ministerio Público de la Defensa de la Nación. Integrante de la Red Latinoamericana de Académicas/os del Derecho - ALAS. Fue docente en diferentes universidades de Argentina, e investigador y docente en el Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Chile. Sus temas de especialización son Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Acceso a la Justicia y No Discriminación.
Abogada colombiana, LLM en International Legal Studies por la Universidad de Georgetown y Máster en Argumentación Jurídica por la Universidad de Alicante. Es candidata a Doctora en Derecho por la Universidad de Georgetown. Actualmente se desempeña como Directora Asociada en el O'Neill Institute for National and Global Health Law y es docente en la Universidad de Georgetown y en programas de especialización y maestría en diversas universidades de América Latina. Anteriormente trabajó en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos donde tuvo varios cargos, principalmente como Coordinadora de la Sección de Casos a cargo de la etapa de fondo y del litigio ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Abogada costarricense, Máster en Derecho Internacional y Resolución de Conflictos por la Universidad para la Paz de las Naciones Unidas. Actualmente se desempeña como Directora Legal para América Latina en Women’s Link Worldwide, desde donde ejerce como estratega legal, líder de iniciativa y abogada litigante, con una gran responsabilidad para diseñar y liderar complejos proyectos legales, asimismo, es docente en la Universidad para la Paz, y en diversas universidades de Costa Rica. Anteriormente trabajó en el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) como Directora del Programa para Centroamérica y México, en la Secretaría General de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y como consultora internacional. Marcia se especializa en el litigio estratégico con enfoque de género e interseccional.
Doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de la República de Uruguay, magíster en Estudios Políticos por la Universidad Metropolitana de Venezuela y licenciado en Comunicación Social por la Universidad Santa María con especialización en Gobernabilidad y Gerencia Política por la Universidad Católica Andrés Bello y The George Washington University. Autor del libro «Venezolanos en el Uruguay» (2019). Trabaja como editor de la plataforma Diálogo Político y coordinador de proyectos del Programa Regional Partidos Políticos y Democracia en América Latina de la Fundación Konrad Adenauer.
Vicepresidenta de incidencia y litigio internacional del Robert F. Kennedy Human Rights. Baeyens lidera la estrategia de incidencia legal en derechos humanos de la organización, incluyendo el litigio de casos de alto impacto ante mecanismos de la ONU y sistemas regionales de protección, en temáticas relacionadas con la protección del espacio cívico y la lucha contra la discriminación, violencia e impunidad. Previamente se desempeñó como oficial de asuntos políticos en la ONU y como oficial de derechos humanos en la CIDH, donde también coordinó la Relatoría sobre personas defensoras. Es profesora adjunta de la Facultad de Derecho de la Universidad de Georgetown. Recibió su título de abogada de la Universidad de Ibagué, Colombia, y su LL.M en derecho internacional de los derechos humanos de la Universidad de Notre Dame, Estados Unidos.
Juez electo de la Corte Internacional de Justicia, además de profesor y director del Departamento de Derecho Público de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG) y fundador del Centro de Derecho Internacional (CEDIN) y del Anuario Brasileño de Derecho Internacional. Tiene un máster de la UFMG y un doctorado de la Universidad París X Nanterre, y ha trabajado como jurista adjunto en el CIJ. Ha sido profesor visitante en el Institut des Hautes Études Internationales de la Université Panthéon-Assas Paris II, la Université Caen Basse-Normandie, la Université Paris-Ouest Nanterre la Défence y el Centro Lauterpacht de Derecho Internacional (Universidad de Cambridge, Reino Unido).
Abogado venezolano, egresado de la Universidad Católica Andrés Bello. LL.M. en derecho internacional de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, y Magíster en políticas públicas de la Universidad de los Andes, en Colombia. Actualmente se desempeña como asesor legal senior del Centro de Derechos Reproductivos y docente de la Universidad de los Andes. Fue abogado de la Secretaría de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Directora Ejecutiva de la Fundación para el Debido Proceso (DPLF por sus siglas en inglés) organización regional dedicada a promover el Estado de derecho y los derechos humanos en América Latina. Antes de unirse a DPLF, fue Coordinadora Adjunta de la Unidad de Investigaciones Especiales de la Comisión de la Verdad de Perú, a cargo de la investigación de graves violaciones de derechos humanos ocurridas durante el conflicto armado interno en ese país. Previamente trabajó en la Adjuntía para los Derechos Humanos de la Defensoria del Pueblo de Perú y formó parte del equipo legal de la Coalición Contra la Impunidad (Alemania) que promovió el procesamiento penal en ese país de militares argentinos responsables de la desaparición de ciudadanos alemanes durante la dictadura argentina. Katya realizó sus estudios de derecho en la Pontifica Universidad Católica del Perú y de maestría en derecho internacional público en la Universidad de Heidelberg, Alemania.
Experto afiliado al Constitution Transformation Network de la Universidad de Melbourne e investigador asociado de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala. Doctor en Derecho por la Escuela de Derecho de la Universidad de Melbourne y una Maestria en Derecho Público e Internacional en esa misma casa de estudios, y una Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Rafael Landívar. Tiene experiencia en gobierno, especificamente en negociacion de tratados y convenciones, litigio en instancias internacionales e implementacion de instrumentos en materia de derechos humanos, y como consultor para organismos financieros internacionales.
Candidato a doctor por la Facultad de Derecho de la Universidad de Ottawa (Canadá). Director de la Clínica de Derechos Humanos del Centro de Investigación y Enseñanza en Derechos Humanos (HRREC) y profesor de la Sección de Derecho Civil de la Universidad de Ottawa. Anteriormente trabajó en la Comisión Andina de Juristas, el Tribunal Constitucional y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos del Perú. Sus áreas de investigación son el Sistema Interamericano, Empresas y Derechos Humanos, Derecho Penal Internacional, TWAIL y libertad académica. Integrante del Grupo de Estudios Latinoamericano sobre Derecho Penal Internacional de la Fundación Konrad Adenauer.
Es abogada por la Universidad San Francisco de Quito, y tiene un LL.M. por el Washington College of Law de American University, con enfoque en Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Es candidata para el título de Doctora en Derecho por la Universidad Externado de Colombia. Ha trabajado como especialista en la Relatoría Especial para la Libre Expresión de la CIDH, Fundamedios y la Dirección Nacional de DDHH en Ecuador. Actualmente, es Directora del Observatorio de Derechos y Justicia de Ecuador, docente en la Universidad Internacional del Ecuador, y socia fundadora de Gentium Law Consultores.
Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en Derecho Constitucional por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y en Derecho Constitucional y Ciencia Política por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (Madrid). Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Guerrero (México). Es Investigador Nacional nivel I del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT, México). En representación de México es miembro del Grupo de Justicia Constitucional y Derechos Fundamentales del Programa Estado de Derecho para Latinoamérica de la Fundación Konrad Adenauer.