¿Cuál es el rol del Poder Judicial en la lucha contra la corrupción en Argentina?
Existe consenso sobre la incidencia negativa que tiene la corrupción en la estructura del Estado democrático de derecho y en la economía de un país. También es indiscutible que la desviación de dinero público para financiar la corrupción reduce sensiblemente la capacidad del Estado para atender las necesidades básicas de la población en materia de salud, asistencia social, educación, vivienda, trabajo, justicia. En fin, para asegurarle el acceso a una vida digna a la ciudadanía.
En países como Argentina, donde la pobreza alcanza casi al 50 % de la población, la existencia de focos sistémicos de corrupción atenta directamente contra los principios democráticos del Estado de derecho y el pleno ejercicio de los derechos humanos.
A esto se refieren las Resoluciones 1/17 y 1/18 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que destacan la importancia que tiene la lucha contra la corrupción para garantizar el goce efectivo de los derechos humanos. En especial, en aquellas se afirma que las personas vulnerables son las víctimas más afectadas por este delito. En igual sentido, la encíclica Laudato si –del papa Francisco– relaciona la pobreza con la corrupción y coloca en cabeza de los gobernantes la obligación de controlarla.
El fenómeno de la corrupción está generalizado masivamente en Argentina. A pesar de la gravedad del tema, desde la década del 90, vienen sucediendo casos obscenos de corrupción en la Administración pública, que perjudican seriamente los fondos del Estado nacional, y que denotan una matriz permanente.
La corrupción (en particular, en materia de contrataciones públicas) ha acompañado a los Gobiernos elegidos por el pueblo. Como en varios países de la región, estas prácticas han resultado funcionales para fomentar el clientelismo político, ganar elecciones, captar voluntades y perpetuar el poder.
Especialmente en los últimos tiempos, viene produciéndose un fenómeno que contraría los postulados internacionales más básicos en la materia: la lucha contra la corrupción no forma parte de la agenda política. En lugar de enfrentar la corrupción y de hacer esfuerzos para prevenirla, los dirigentes políticos la ignoran.
Es más, desde las altas esferas del poder político se descalifican dogmáticamente las investigaciones penales seguidas contra funcionarios o exfuncionarios por hechos graves de corrupción, con el solo fin de deslegitimar la actuación de la Justicia.
Con esa intención, se insiste sobre modificaciones legales inocuas, como es el caso de la reforma de la Justicia federal, que promueve de manera inconsulta un aumento indiscriminado e inequitativo de órganos judiciales. Este tipo de iniciativas no cuentan con la menor previsión ni con un análisis serio de las necesidades reales de la Justicia federal.
Mayor atención merece la reforma del Ministerio Público Fiscal, que ya recibió media sanción en el Congreso y que persigue reemplazar la mayoría especial de dos tercios, establecida desde 1994, por una mayoría simple para la elección del procurador general.
El debilitamiento de la institución encargada de reprimir los hechos de corrupción es un mensaje nefasto para todos los fiscales y para la ciudadanía. Nótese que se ha llegado al absurdo de intentar mancillar la carta magna –cuyo artículo 120 establece que el Ministerio Público Fiscal es un órgano independiente de los demás poderes del Estado– porque los políticos no logran consensos para cubrir un cargo que está vacante desde hace años.
Al respecto, el prestigioso constitucionalista Gil Domínguez llamó a la reflexión sobre esta circunstancia y destacó que la falta de voluntad política para designar al procurador general denota la “eterna adolescencia institucional” que padece la Argentina.
Estas intromisiones deben analizarse con cautela, pues no son aisladas, sino que se enmarcan en el contexto que describe Marie-Christine Fuchs, de creciente amenaza a la independencia de los jueces y los fiscales. En concreto, la autora destaca las decisiones recientes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que declararon inconvencionales las destituciones arbitrarias de dos fiscales. Ello demuestra la preocupación de los organismos y tribunales internacionales.
El correcto funcionamiento de las instituciones y el control del poder político son la base esencial de la división de poderes. En Argentina, las regulaciones y los controles parecen estar ideados para generar oportunidades de corrupción o, por lo menos, para sortear con facilidad los obstáculos que se puedan interponer.
Ciertamente, toda la estructura institucional está preparada para favorecer el abuso y el propio beneficio de quienes ostentan el poder político y el económico. El profesor Carlos Nino enseña que la discrecionalidad de ciertos funcionarios, la falta de transparencia, los actos y procedimientos de la Administración, así como la falta de controles externos son factores que favorecen la corrupción.
El debilitamiento de los órganos encargados de reprimir la corrupción contribuye a que los actos de la Administración pública se liberen del necesario control judicial. Esto ha servido para que durante años se banalizara la corrupción; además, ha coadyuvado a vulnerar la norma constitucional contemplada en el artículo 36, que establece que atentará contra el sistema democrático quien incurra “en grave delito doloso contra el Estado que conlleve enriquecimiento”.
Frente a esta grave situación, hoy más que nunca, la Justicia tiene la misión de investigar y juzgar estos hechos que tanto daño provocan a la sociedad, abstrayéndose de toda politización partidaria. Y debe hacerlo con rapidez, firmeza, objetividad, sin temor ni especulaciones de ningún tipo.
Para custodiar los recursos del Estado, así como para defender los valores democráticos y los derechos humanos, es indispensable instar a un gran pacto nacional, en el cual la corrupción no se consienta, sino que se rechace con vehemencia.
Los gobernantes deben afianzar un proceso auténtico de fortalecimiento estructural de las instituciones judiciales, para mejorar la calidad y la eficacia del servicio de justicia, y para garantizar su autonomía.
Ya en 2014, la Corte Suprema de Justicia había marcado el camino, mediante la acordada 34/2014, para avanzar contra la corrupción. Específicamente, señaló: “…es tarea de todos los poderes del Estado y, en particular, de los jueces agilizar los procesos en los que se combate la corrupción. Ello se vincula con la necesidad de satisfacer el referido mandato constitucional, el valor de integridad de la función pública, la credibilidad que en ella deben tener los ciudadanos…”.
Es necesario que esta exhortación trascienda lo discursivo y se materialice con acciones concretas y visibles. Recordemos que, en un Estado democrático de derecho, una Justicia objetiva y libre es el pilar esencial para combatir la corrupción.
Citación académica sugerida: Luciani, Diego. Control judicial de la corrupción en un Estado de derecho: la lupa en Argentina. Agenda Estado de Derecho. 2021/11/22. Disponible en: https://dutapp.com//control-judicial-de-la-corrupcion-en-un-estado-de-derecho-la-lupa-en-argentina/
Palabras clave: corrupción, derechos humanos, Estado de derecho, independencia y fortalecimiento de la Justicia.
Especialista en Derecho Penal de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Docente en universidades públicas (UBA) y privadas, como profesor de Derecho Penal y temas vinculados al crimen organizado. Fiscal general ante los Tribunales Orales Federales de la ciudad de Bue- nos Aires. Director del diplomado en Delitos del Crimen Organizado y de Transparencia Pública y Prevención de la Corrupción en la Univer- sidad de San Isidro (USI). Integrante del Observatorio de Prevención del Narcotráfico (Oprenar) que publicó, a fines de 2015, el documento “Propuestas de políticas públicas integrales para la prevención del avance del narcotráfico”. Invitado a disertar en la Cumbre de Jueces y Fiscales sobre Trata de Personas y el Crimen Organizado, Casina Pío IV, en el Vaticano, sede de las Pontificias Academias de las Ciencias y Ciencias Sociales, los días 3 y 4 de junio de 2016, y en el lanzamiento de la Red Mundial para la Integridad Judicial y Prevención de la Co- rrupción en el Sistema Judicial, por la Oficina de las Naciones Unidas contra las Droga y el Delito (UNODC), Viena, Austria, 9 y 10 de abril de 2018. Autor de los libros Trata de personas y otros delitos relaciona- dos (2015) y Criminalidad organizada y trata de personas (2011), y de diversas obras y publicaciones científico-jurídicas relacionadas con el crimen organizado.
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Abogado egresado de la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala y con un Máster en Economía de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. En la actualidad, desempeña el cargo de Editor Asistente en el blog de la International Association of Constitutional Law (IACL) y es Director del área de Estudios Jurídicos en la Fundación Libertad y Desarrollo, un think tank basado en Ciudad de Guatemala. A nivel docente, ejerce como profesor tanto en la Universidad del Istmo como en la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala. Adicionalmente, es columnista para el periódico guatemalteco La Hora. Sus principales áreas de investigación son el derecho constitucional y el derecho electoral.Ha trabajado como especialista en la Relatoría Especial para la Libre Expresión de la CIDH, Fundamedios y la Dirección Nacional de DDHH en Ecuador. Actualmente, es Directora del Observatorio de Derechos y Justicia de Ecuador, docente en la Universidad Internacional del Ecuador, y socia fundadora de Gentium Law Consultores.
Director Ejecutivo de Fundación Ciudadanía y Desarrollo, contacto nacional de Transparencia Internacional en Ecuador. Abogado y máster en Dirección y Gestión Pública, así como en Acción Política, Fortalecimiento Institucional y Participación Ciudadana en el Estado de Derecho. Fue miembro suplente de la Asamblea Nacional Constituyente de Ecuador y asesor constitucional en el Consejo de Participación Ciudadana. Fellow del Centro para la Democracia, el Desarrollo y el Estado de Derecho de la Universidad de Stanford. Consultor para organizaciones nacionales e internacionales en temas de derechos humanos, libertad de expresión, acceso a la información, participación ciudadana, transparencia y lucha contra la corrupción.
Es profesora ayudante e investigadora predoctoral en el Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Tiene un Máster en Democracia y Gobierno, y un Máster en Gobernanza y Derechos Humanos, ambos de la UAM. Es licenciada en Comunicación Social por la Universidad Central de Venezuela. Es integrante del Lab Grupo de Investigación en Innovación, Tecnología y Gestión Pública de la UAM. Su tesis doctoral aborda la relación entre género, tecnologías y sector público, con un especial énfasis en la Inteligencia Artificial. También ha publicado sobre innovación pública y colaboración entre administraciones públicas y ciudadanía. Formó parte del equipo editorial de Agenda Estado de Derecho desde 2020 hasta febrero de 2022.
Abogada de la Universidad de Chile y Magíster en Derecho Internacional de la Universidad de Cambridge. En el ámbito profesional, se ha desempeñado en el extranjero como asistente legal en la Corte Internacional de Justicia y consultora para la International Nuremberg Principles Academy. En Chile, ha trabajado como abogada para el Comité para la Prevención de la Tortura, y actualmente se desempeña en la División de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile. Asimismo, es académica de Derecho Internacional Público en la Universidad de Chile. Sus áreas de investigación incluyen el derecho internacional de los derechos humanos, la regulación de la actividad policial y su conformidad con estándares internacionales, el derecho internacional humanitario y el derecho penal internacional.
Ex Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hasta el 5 de octubre de 2020. Abogado y docente uruguayo egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República de Uruguay (Udelar). Actualmente es senior fellow en El Diálogo Interamericano (The Interamerican Dialogue) y consultor en libertades informativas de UNESCO y organizaciones de la sociedad civil. Se desempeña como Secretario de Relaciones Internacionales y Gobierno Abierto del Gobierno de Canelones (Uruguay).
Docente y conferenciasta en el campo de la libertad de expresión y el derecho a la información en prestigiosas universidades, entre ellas American University (Washington), Unam (México), Universidad Carlos III (España), Stanford (California), Universidad del Pacífico (Perú), UBA (Argentina) Universidad Diego Portales (Chile), Udelar (Uruguay) y Universidad de los Andes (Colombia). Periodista, columnista y colaborador asiduo en distintos medios de comunicación.
José Luis Caballero Ochoa es Licenciado en Derecho por el Tecnológico de Monterrey, Campus Chihuahua; Maestro en Derecho, por la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, y Doctor en Derecho por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de España. Diplomado en derechos humanos y procesos de democratización por la Universidad de Chile. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores. Es académico – investigador en el Departamento de Derecho en la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México, del que fue su Director por seis años. Actualmente es Comisionado de la Comisión Internacional de Juristas. Ha participado o participa en diversas comisiones o consejos públicos, ciudadanos y académicos en México, entre los que destacan: el Consejo de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal; la Junta Directiva del Instituto Federal de la Defensoría Pública; el Comité Consultivo del Centro de Estudios Constitucionales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; el Comité Académico y Editorial del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación la Comisión de Selección del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción, entre otros. Docente en diversos programas académicos en materia de derecho constitucional y derechos humanos en centros de educación superior nacionales, y ponente en congresos y foros académicos especializados en México, Argentina, Brasil, Chile, Guatemala, Colombia, España, Estados Unidos y Perú. Su papel como consultor y especialista ha implicado la elaboración de proyectos de ley, dictámenes técnicos bajo la figura de amicus curiae y peritajes internacionales. Su obra publicada consiste en más de 80 capítulos de libros y artículos en revistas especializadas sobre derecho constitucional, derechos humanos y derecho internacional de los derechos humanos, así como algunos libros en estas materias.
Doctorando en Derecho por la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (Argentina); Master en Derecho Penal y Procesal Penal por Osgoode Hall Law School, Universidad de York (Canadá); Diplomado Latinoamericano sobre Reforma Procesal Penal por la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales (Chile); Abogado con orientación en Derecho Penal por la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (Argentina). Actualmente es el Director de Relaciones Internacionales del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP). Durante 8 años fue el Director del Área de Capacitación del Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA), organismo internacional de la Organización de Estados Americanos (OEA), creado en 1999 por resolución de la Asamblea General de la OEA, con sede en Santiago de Chile.
Fiscal de la Procuración General de la Nación Argentina. Es abogada por la Universidad de Buenos Aires, donde se recibió con diploma de honor, Especialista en derecho penal y procesal penal por la Universidad Torcuato Di Tella y Máster en Derecho por la Universidad de Georgetown. Fue becaria de la Fundación Fulbright y perita de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Es profesora de Garantías Constitucionales del Derecho Penal Sustantivo y Procesal Penal de la Universidad de Buenos Aires, de Género y Derecho Penal en la Maestría en Derecho Penal de la Universidad de San Andrés y profesora invitada en distintas universidades, de grado y posgrado. Es autora de varios artículos en publicaciones académicas sobre temáticas de género y derecho penal y de garantías constitucionales en el proceso penal.
Abogado, Magíster en Derecho y Posgrado en Derecho Constitucional y Derechos Humanos por la Universidad de Palermo. Profesor en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Responsable del Programa para la Aplicación de Instrumentos de Derechos Humanos del Ministerio Público de la Defensa de la Nación. Integrante de la Red Latinoamericana de Académicas/os del Derecho - ALAS. Fue docente en diferentes universidades de Argentina, e investigador y docente en el Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Chile. Sus temas de especialización son Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Acceso a la Justicia y No Discriminación.
Abogada colombiana, LLM en International Legal Studies por la Universidad de Georgetown y Máster en Argumentación Jurídica por la Universidad de Alicante. Es candidata a Doctora en Derecho por la Universidad de Georgetown. Actualmente se desempeña como Directora Asociada en el O'Neill Institute for National and Global Health Law y es docente en la Universidad de Georgetown y en programas de especialización y maestría en diversas universidades de América Latina. Anteriormente trabajó en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos donde tuvo varios cargos, principalmente como Coordinadora de la Sección de Casos a cargo de la etapa de fondo y del litigio ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Abogada costarricense, Máster en Derecho Internacional y Resolución de Conflictos por la Universidad para la Paz de las Naciones Unidas. Actualmente se desempeña como Directora Legal para América Latina en Women’s Link Worldwide, desde donde ejerce como estratega legal, líder de iniciativa y abogada litigante, con una gran responsabilidad para diseñar y liderar complejos proyectos legales, asimismo, es docente en la Universidad para la Paz, y en diversas universidades de Costa Rica. Anteriormente trabajó en el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) como Directora del Programa para Centroamérica y México, en la Secretaría General de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y como consultora internacional. Marcia se especializa en el litigio estratégico con enfoque de género e interseccional.
Doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de la República de Uruguay, magíster en Estudios Políticos por la Universidad Metropolitana de Venezuela y licenciado en Comunicación Social por la Universidad Santa María con especialización en Gobernabilidad y Gerencia Política por la Universidad Católica Andrés Bello y The George Washington University. Autor del libro «Venezolanos en el Uruguay» (2019). Trabaja como editor de la plataforma Diálogo Político y coordinador de proyectos del Programa Regional Partidos Políticos y Democracia en América Latina de la Fundación Konrad Adenauer.
Vicepresidenta de incidencia y litigio internacional del Robert F. Kennedy Human Rights. Baeyens lidera la estrategia de incidencia legal en derechos humanos de la organización, incluyendo el litigio de casos de alto impacto ante mecanismos de la ONU y sistemas regionales de protección, en temáticas relacionadas con la protección del espacio cívico y la lucha contra la discriminación, violencia e impunidad. Previamente se desempeñó como oficial de asuntos políticos en la ONU y como oficial de derechos humanos en la CIDH, donde también coordinó la Relatoría sobre personas defensoras. Es profesora adjunta de la Facultad de Derecho de la Universidad de Georgetown. Recibió su título de abogada de la Universidad de Ibagué, Colombia, y su LL.M en derecho internacional de los derechos humanos de la Universidad de Notre Dame, Estados Unidos.
Juez electo de la Corte Internacional de Justicia, además de profesor y director del Departamento de Derecho Público de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG) y fundador del Centro de Derecho Internacional (CEDIN) y del Anuario Brasileño de Derecho Internacional. Tiene un máster de la UFMG y un doctorado de la Universidad París X Nanterre, y ha trabajado como jurista adjunto en el CIJ. Ha sido profesor visitante en el Institut des Hautes Études Internationales de la Université Panthéon-Assas Paris II, la Université Caen Basse-Normandie, la Université Paris-Ouest Nanterre la Défence y el Centro Lauterpacht de Derecho Internacional (Universidad de Cambridge, Reino Unido).
Abogado venezolano, egresado de la Universidad Católica Andrés Bello. LL.M. en derecho internacional de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, y Magíster en políticas públicas de la Universidad de los Andes, en Colombia. Actualmente se desempeña como asesor legal senior del Centro de Derechos Reproductivos y docente de la Universidad de los Andes. Fue abogado de la Secretaría de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Directora Ejecutiva de la Fundación para el Debido Proceso (DPLF por sus siglas en inglés) organización regional dedicada a promover el Estado de derecho y los derechos humanos en América Latina. Antes de unirse a DPLF, fue Coordinadora Adjunta de la Unidad de Investigaciones Especiales de la Comisión de la Verdad de Perú, a cargo de la investigación de graves violaciones de derechos humanos ocurridas durante el conflicto armado interno en ese país. Previamente trabajó en la Adjuntía para los Derechos Humanos de la Defensoria del Pueblo de Perú y formó parte del equipo legal de la Coalición Contra la Impunidad (Alemania) que promovió el procesamiento penal en ese país de militares argentinos responsables de la desaparición de ciudadanos alemanes durante la dictadura argentina. Katya realizó sus estudios de derecho en la Pontifica Universidad Católica del Perú y de maestría en derecho internacional público en la Universidad de Heidelberg, Alemania.
Experto afiliado al Constitution Transformation Network de la Universidad de Melbourne e investigador asociado de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala. Doctor en Derecho por la Escuela de Derecho de la Universidad de Melbourne y una Maestria en Derecho Público e Internacional en esa misma casa de estudios, y una Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Rafael Landívar. Tiene experiencia en gobierno, especificamente en negociacion de tratados y convenciones, litigio en instancias internacionales e implementacion de instrumentos en materia de derechos humanos, y como consultor para organismos financieros internacionales.
Candidato a doctor por la Facultad de Derecho de la Universidad de Ottawa (Canadá). Director de la Clínica de Derechos Humanos del Centro de Investigación y Enseñanza en Derechos Humanos (HRREC) y profesor de la Sección de Derecho Civil de la Universidad de Ottawa. Anteriormente trabajó en la Comisión Andina de Juristas, el Tribunal Constitucional y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos del Perú. Sus áreas de investigación son el Sistema Interamericano, Empresas y Derechos Humanos, Derecho Penal Internacional, TWAIL y libertad académica. Integrante del Grupo de Estudios Latinoamericano sobre Derecho Penal Internacional de la Fundación Konrad Adenauer.
Es abogada por la Universidad San Francisco de Quito, y tiene un LL.M. por el Washington College of Law de American University, con enfoque en Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Es candidata para el título de Doctora en Derecho por la Universidad Externado de Colombia. Ha trabajado como especialista en la Relatoría Especial para la Libre Expresión de la CIDH, Fundamedios y la Dirección Nacional de DDHH en Ecuador. Actualmente, es Directora del Observatorio de Derechos y Justicia de Ecuador, docente en la Universidad Internacional del Ecuador, y socia fundadora de Gentium Law Consultores.
Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en Derecho Constitucional por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y en Derecho Constitucional y Ciencia Política por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (Madrid). Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Guerrero (México). Es Investigador Nacional nivel I del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT, México). En representación de México es miembro del Grupo de Justicia Constitucional y Derechos Fundamentales del Programa Estado de Derecho para Latinoamérica de la Fundación Konrad Adenauer.